La vivienda se distribuye en: una planta principal que alberga el salón-comedor, cocina independiente, despacho, mud room y tres dormitorios; un nivel inferior destinado a aparcamiento; y, un volumen anexo que complementa el conjunto con una habitación adicional.
El diseño paisajístico se organiza en diferentes niveles, generando zonas ajardinadas que estructuran y articulan los espacios exteriores. Dos pérgolas aportan sombra y confort: una situada frente al salón y otra en la zona de piscina, concebida como cenador de verano, salón exterior y área de barbacoa. La piscina se integra en el terreno con un diseño de borde infinito que refuerza la relación entre arquitectura, paisaje y entorno natural.